Mejores Discos Internacionales de 2014

Una lista de lo Mejor del Año, por muy democrática que queramos que sea, siempre acaba siendo chanchullera. Al final, lo realmente importante es que refleje la variedad de géneros y estilos que suenan y se escuchan en scannerFM.

Aunque seamos sinceros, nos encanta que nos critiquen. Si por algo hacemos estas listas es para que digáis la vuestra. Si conseguimos que os pongáis las manos en la cabeza, sonriáis, gritéis, os queméis las cejas, practiquéis el autofisting o digáis que sí con la cabeza, nosotros ya estamos satisfechos…

Aquí van nuestros Mejores Discos Internacionales del Año.

1. Chet Faker – «Built on Glass»

“Un debut liviano”, “A James Blake le salen hijos bastardos en cada esquina”, “Un sonido nada novedoso. El hype pudo más que él…» Estas son algunas de las muy pocas opiniones publicadas en nuestro país sobre el bueno de Chet Faker y su “Built on Glass”… Sí. El mejor disco del año para scannerFM. PUM. ¿Cómo te quedas?

Con tan sólo un EP en solitario y otro a medias con Flume resulta que el bueno de Chet se lleva a la más guapa de la fiesta. Un tipo extraño, atractivo, de los que se sientan en la última fila de la clase mirando al tenido con un interrogante en la cara. Al que todas observan pero ninguna reconoce querer meter dentro de su pantalón. Un tipo carismático, cauteloso, comedido… Un Fucker el Faker.

Quizá el productor del momento en las antípodas no haya inventado nada nuevo, quizá tenga un sonido reconocible, pero acaso los Strokes inventaron algo cuando parieron uno de los mejores discos de la pasada década? O alomejor es que el “Random Acces Memories” de Daft Punk olía a Nenuco y por eso se llevó el mejor disco del año 2013 según la gran mayoría de medios especializados (incluidos nosotros). Sea como sea, no queremos convertir esta introducción en un chaleco antibalas a prueba de críticas de la crítica. Esa misma que en una lista de los 50 o los 100 mejores discos del año no ha incluido este álbum ni siquiera en el último puesto.

Pero seamos sinceros con nosotros mismos. Si Spotify dice que mi disco más escuchado de 2014 es este pues será por algo… En esta casa hemos disfrutado de “Built on Glass” durante meses, con todos sus matices, sus trabas, sus variaciones y su genialidad. Un disco difícil de catalogar por el gran número de influencias volcadas en él, dispuestas con torpeza sobre un mismo tapete sonoro, pero tejidas con sentimiento y fuerza interpretativa. Jack Kerouac dijo “Procura primero satisfacerte a ti mismo, que luego el lector no podrá dejar de recibir la comunicación telepática y la excitación mental, pues en su cerebro actúan las mismas leyes que en el tuyo”.  Nick Murphy (así se llama verdaderamente Chet) ha conseguido conectar telepáticamente con nosotros, nos excita mental y físicamente, y pese a no ser el primero en subirse a la gran ola, ha sabido cogerla como pocos.

Desde el R&B al soul, pasando por el folk, el blues, el deep-house y la electrónica, todo elegantemente tapizado por una voz aterciopelada, firme y sensual, impresa con lamento pero recibida con esperanza. Esa valentía, irregularidad, pasión y humildad  habituales en un debutante son precisamente los valores que han hecho de este “Built On Glass” el mejor disco del año de scannerFM.

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2. St. Vincent – «St. Vincent»

Annie Clark consigue la complejidad sonora que siempre había buscado con el cuarto trabajo de St. Vincent. Más atrevida y confiada que nunca, la Annie de 2014 poco tiene que ver con la dulce chica del “Marry Me” que nos presentaba su propuesta en solitario tras colaborar con grandes como Sufjan Stevens o The Polyphonic Spree.

La Annie de 2014 es una mujer complicada y segura de sí misma igual que su último trabajo: “St. Vincent“. Y de ahí el título y su portada, subida con su nuevo look a un trono futurista y mirándonos directamente a los ojos sin titubear. No nos queda la menor duda, si hay una reina del pop alternativo, esa es ella. Parece que su colaboración con el gran David Byrne ha dado sus frutos, y musicalmente ha acabado de pulir su ecléctico sonido para convertirse en la artista que es ahora, una artista que muchos tachan de pretenciosa, pero..¿desde cuándo ser pretencioso es algo negativo en la música?

Una vez entrados en materia la electrónica nos envuelve y se adueña de “St. Vincent“, pasando desde la la más experimental a lo Kraftwerk con la inicial “Rattlesnake” o con “Psychopath” y sus múltiples capas, hasta la más comercial de New Order con temas como los pegadizos singles “Digital Witness” o “Birth in Reverse“. Pero eso no es todo, ya que faceta más romántica también tiene cabida en el álbum gracias a la dulce “Prince Johnny“, donde aunque sea por poco nos resguardamos de la tormenta antes de que “Huey Newton” (inspirada en el líder de los Black Panthers del mismo nombre que se le apareció en sueños) llegue a su final arrastrándonos al lado opuesto con aullidos y guitarras de lo más abrasivas.

Puestos a etiquetar, “I prefer your Love” podría ser la canción más pop del trabajo, pero si nos fijamos en su letra: “I Prefer your love to Jesus“, nos damos cuenta de que va mucho más allá que el pop de toda la vida. Si todavía dudáis de ella,”Severed Crossed Fingers“, el último corte del trabajo, seguro que os acaba conquistar al dejar la puerta abierta de su corazón sin importarle ser vulnerable, regalándonos todo su ser.

Annie se ha endurecido, se ha dulcificado, todo eso y mucho más.

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3. Caribou – «Our Love»

Dan Snaith no defrauda. Si nos hubiésemos dejado llevar por la emoción tras la publicación del primer single “Can’t do without you” deberíamos haber tenido que cerrar esta lista hacia el mes de mayo, conscientes de un nuevo éxito tras un “Swim” que con el tiempo y la espera se convertía en tótem indiscutible de la nueva escena electrónica de baile de los últimos tiempos. Pero aparece “Our Love” y resulta que el picotazo epidérmico que supuso el single no tenía nada que ver, pese a lo que muchos esperaban, con el resto del trabajo.

Tras una temporada girando por el mundo, publicando trabajos bajo otros alias y con una agitada vida familiar, Dan Snaith ha tenido tiempo de conocer y madurar múltiples formas de amor: hacia sus seguidores, sus compañeros, su primogénito y hacia “Julia Brightly”, su difunta ingeniera de sonido a la que dedica una canción. Capaz de gustar desde los más metidos en la materia como a los recién llegados, Caribou plantea con “Our Love” un disco distinto a sus predecesores, facilitando el acceso a la pista de baile y a nuestro subconsciente e introduciendo nuevos estilos a su particular fórmula.

El deep house, el soul, el dubstep, el dream-pop y el new age son una buena muestra de su capacidad mutante aunque, al final de todo, detrás de los bombos, de los sintetizadores, del kraut, del IDM o de la psicodelia hay un discurso claro e intenso; una visión muy personal del lenguaje universal de todo ser humano: el amor.

Nosotros también te queremos Dan.

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4. Perfume Genius – «Too Bright»

Hay veces en las que a un artista le hace falta un poco de rodaje para encontrarse a sí mismo, un prueba-error del que algunos nunca salen victoriosos pero que a otros como Perfume Genius les sirve para ir calentando motores antes de acabar por deslumbrarnos. Pero no te confundas, el nombre del tercer trabajo del compositor de Seattle poco tiene que ver con la realidad. “Too Bright” es sombrío, ogánico y aunque tenga momentos en los que nos ilumina, las sombras prevalecen por encima de todo el maquillaje y las plataformas.

Alejándose de la galaxia de sensiblería intimista en la que muchos le habían encasillado, Mike Hadreas se lanza a la experimentación acercándose ahora a la de los grandes: la del Prince más gayer o la del David Bowie más glam, cojido a momentos de la mano de Suicide y sus retorcidos synthes e incluso de los Depeche Mode más finos. Nuestro momento sexy del año: “Queen” seguida de “Fool”.

Esta noche follas fijo.

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5. Temples – «Sun Structures»

Luciendo como una banda de psicodélica de la Costa Oeste, Temples reúnen todas las características de los viajeros cósmicos tantas veces narrados por la literatura y soñados por el imaginario colectivo. Ahí está el nombre de la banda, para empezar, así como algunos de los títulos de sus canciones que suenan a novelas de JG Ballard (“Prisms”, “The Golden Throne”, “Sun Structures”) además de ser inhaladores compulsivos de incienso en sus viajes. Detalles como estos, y que a día de hoy son una de las bandas debutantes con mejor crítica, nos hacen presagiar en plan chamán sónico que estamos frente al nuevo retro-psycho-hype del momento.

“Sun Structures“ es el primer álbum de la banda tras una primera ráfaga technicolor titulada “Shelter“, tema puesto en internet en julio de 2012 y comienzo de una cadena imparable de acontecimientos que finalmente acabó con sus cuatro firmas sobre un contrato en Heavenly Records. Esa misma canción, un jugueteo psicodélico inflamable, se publicó como su primer single – y rápidamente se convirtió en tan codiciado como cualquier vinilo vintage ya que, ahora, sus 7 ” se venden sobre los £ 100 en eBay-.

El amor por la música y el misticismo se funden en cada uno de los doce cortes de un álbum de puro sonido retro-futurista, con influencias que van desde la psicodelia sesentera a la Motown, el glam o el krautrock, todo pasado a través de la mirilla de su moderno caleidoscopio y de su guitarra de 12 cuerdas. A nosotros personalmente nos recuerdan a unos Tame Impala britanizados, lo que no deja de ser un gusto para nuestra entrepierna.

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6. Sharon Van Etten – «Are We There»

Despacito pero con buena letra, Sharon van Etten se ha adueñado de nuestro corazón por completo. En 5 años la compositora ha madurado, sus guitarras se han endurecido y hasta su voz frágil ha mutado, todo hasta tal punto en el que “Are We There” se cuela sinuosamente por debajo de nuestras sábanas para no dejarnos dormir. El abanico se amplia y su primer single “Taking Chances” es la clara demostración de ello, un temazo redondo con el que pone las cartas sobre la mesa.

Igual que un amor en decadencia, el trabajo nos despedaza, nos hace trizas y nos atrapa. Quienes la han visto en directo estarán de acuerdo en que “I Know” es la carta que todo artista querría tener en su repertorio para para llegar al momento Kleenex, pero el caso es que esto es un sin parar una dulce agonía de la que no salimos hasta “Every Time The Sun Comes Up”. Vamos a ir a buscarla, seremos un novio pesado y cansino que no te deja en paz. Porque seamos realistas, como ella difícilmente encontraremos a otra. “Break my legs so I won’t run to you. Steal my soul so I am one with you”.

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7. Timber Timbre – «Hot Dreams «

De lo más seductor y oscuro, el quinto disco de los canadienses Timber Timbre ha sido uno de los lanzamientos más esperados de este nuevo año y es esta semana nuestro disco destacado. Influido por la estancia de Kirk en el californiano Laurel Canyon y compuesto junto a Simon Trottier, en “Hot Drerams” Colin Stetson vuelve al saxo y Mika Posen a los arreglos de cuerda.

A pesar de no gozar del reconocimiento que merecen, Taylor Kirk y Simon Trottier han perfeccionado su sonido desde su debut folkie “Cedar Shakes” hasta la fecha, aportándole una densidad y matices propios de la mejor película del año. Porque sin duda, si tuviéramos que describir su música, cinematográfica sería la palabra. Paseando por el blues y el country más americano pero con la más oscura ambientación, sus últimas canciones suenan un poco más amables que las de “Creep On Creepin’ On“. Pero sólo un poco, ya que los paisajes que la banda dibuja nos llevan de la mano por un precipicio emocional al que no sabemos si caeremos o nos rescataran. Ya lo intuíamos al escuchar el adelanto del mismo que da nombre al propio álbum, “Hot Dreams“, donde la voz de Kirk y los arreglos de Trottier acompañados de Romy Lightman, (Austra) junto a un sexy y meloso saxofón nos pone a tono como si de un sueño húmedo se tratase: “I wanna wake from hot dreams of you babe“.

Un sueño húmedo del que despertamos a momentos con convulsiones y con el que caemos en un estado comatoso con el que exploramos mundos que no conocíamos. Y allí mismo es dónde descubrimos que el inicio de “Grand Canyon” es clavadito al de la mítica “2” de Boney M a pesar de ir directa al corazón al ritmo de nuestras pulsaciones. La grandeza del trabajo reside en que hay lugar para todo en este viaje, desde los sonidos de la América más tradicional, pasando por la balada épica que es “Run from Me” hasta el intrigante desenlace con “The Three Sisters“, la canción que cierra el disco, y que bien podría formar parte de una película de terror… una de esas con las que te revuelves en tu asiento y de la que a la vez no puedes apartar la mirada.

Paisajes evocadores que nos reconfortan y desconciertan a partes iguales. Como a nosotros gustan.

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8. Future Islands – «Singles»

Los más puristas dirán que Future Islands se han vendido, que cambiar de sello y pasarse por la televisión a ver a Letterman es perder su integridad, pero ignorar un disco repleto de hits implacables como este seria una estupidez con mayúsculas. Samuel Herring está en su mejor momento y se nota, esa voz de hardrocker pasado de vueltas tiene cada vez más matices y su presencia escénica está ya a otro nivel. Podría ser Eddie Vedder, Henry Rollins e incluso Blixa Bargeld en algunos momentos, aunque ninguno de ellos consigue ponernos a bailar de la manera en la que lo hace él.

En su cuarto disco el tema empieza fuerte, “Seasons (Waining on You)” se pega como el chicle más barato y se queda en nuestro paladar sin que nos importe lo más mínimo. Per no es la única:»Doves», «Spirit», «Light House», «A Dream of You and Me»…de haber estado en los ochenta hubieran hecho sombra a los mismísimos Duran Duran. No se han comido mucho la cabeza con el título, «Singles» es eso, 10 melodías pop que deberían tener un lugar destacado en las listas de medio mundo.

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9. Foxygen – «… And Star Power»

En este punto de la historia diré que “We Are the 21st Century Ambassadors of Peace & Magic”, el anterior trabajo de Foxygen por el que medio mundo conoció a la banda y el otro medio flipó con su propuesta, es a mi entender, el peor de su discografía. Tratar de civilizar a unos animales musicales como ellos a través de un álbum convencional, ordenado y apto para todo el mundo no fue la mejor idea para su evolución creativa. Fue como cuando a Tarzán lo sacaban de la selva, lo llevaban a Manhattan y le ponían un traje. Nunca le quedó bien el traje a Tarzán. Piénsalo.

Con este paralelismo estúpido queremos hacer entender que lo que Foxygen necesitaba para evolucionar un sonido tan brillante y disparatado como el de su primer disco “Take the Kids off Broadway” (el bueno y primero de verdad) era la libertad con la que han podido trabajar en este “…And Star Power”. Su tercer disco de estudio es la continuación del punto y seguido que hicieron con su primer trabajo, dejando al segundo flotando por un indefinido espacio-tiempo que tan sólo sirvió para llegar a un gran público que probablemente ahora no entienda nada con este tercer trabajo plagado de ideas esquizofrénicas, aunque coherentemente desordenadas.

Como ellos mismos se autodefinen: «Foxygen are the raw, de-Wes Andersonization of The Rolling Stones, Kinks, Velvets, Bowie, etc. that a whole mess of young people desperately need. They create a sometimes-impressionistic, sometimes-hyper-real portrait of sounds from specific places and times. Yet, it never comes across as anything but absolutely modern music.  They are the real deal and total savants. Their albums are love letters to vinyl collections.» Ou yeah.

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10. Jungle – «Jungle»

No negaremos que su reciente actuación en el pasado Primavera Club haya ayudado a que este álbum se cuele en el TOP 10 de los mejores discos del año. Pero es que si la propuesta de Josh Lloyd-Watson y Tom McFarland es interesante en disco, en directo logra mutar hacia una experiencia sonora de primer nivel.

Con el R&B, el neo-soul y el funky como principales bazas, les Enfants Terribles de la BBC1 han logrado colarse en la cabeza de la escena modern soul actual con un debut que XL Recordings no ha querido dejar escapar. “The Heat” o “Time” se han convertido en potenciales hits en toda fiesta moderna que se precie y temas como “Drops” muestran la parte menos kinki y más elegante de la que son capaces.

Si hemos de ser francos, quizá con algunos temas menos hubiesen despuntado igual y cansado menos al personal que ahora lee estas líneas y piensa en lo monótono que le ha parecido este debut. Nosotros, por lo contrario, creemos en su propuesta y esperamos que gane empaque con el tiempo. Pero, sobretodo, esperemos volver a verlos en directo.

11. FKA Twigs – «LP1” 

12. Todd Terje – «It’s Album Time” 

13. Mac Demarco – “Salad Days”

14. Owen Pallett – «In conflict»

15. Damon Albarn – «Everyday Robots»

16. Beck – “Morning Phase”

17. The Brian Jonestown Massacre – “Revelation”

18. Neneh Cherry – “Blank Project”

19. Ty Segall – “Manipulator”

20. Wild Beasts – “Present Tense”

21. Gruff Rhys – «American interior»

22. Alt-J – “this is all yours”

23. The War on Drugs – “Lost in the dream”

24. Spoon – “They Want my soul”

25. Swans – “To be Kind”

26. Damien Jurado – «Brothers and sisters of the eternal sun»

27. Jenny Lewis – «The Voyager»

28. Lana Del Rey – “Ultraviolence”

29. Lykke Li – “I never learn”

30. Real Estate – «Atlas»

31. Aphex Twin – “Syro”

32. Jack White – “Lazaretto”

33. Broken Bells – “After the disco”

34. Glass Animals – “Zaba”

35. The New Pornographers – «Brill Bruisers»

36. Roddy Frame – «Seven dials»

37. Royal Blood – “Royal Blood»

38. Morrissey – «World Peace Is None of Your Business”

39. Alvvays – «Alvvays»

40. Metronomy – “Love Letters”

41. Thee oh sees – “Drop”

42. Interpol – “El Pintor”

43. Sun Kil Moon –  “Benji”

44. Angel Olsen – «Burn your fire for no witness»

45. Withered Hand – «New gods»

46. Lily and Madeleine – «Fumes»

47. Mogwai – “Rave tapes”

48. Death from Above 1979 – “The Physical World”

49. Godflesh – “A World Lit Only By Fire”

50. Liars – “Mess”