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Sonar 2017 Friday By Día | Crónica para scannerFM Por Alberto Noriega

Escrito por el 18/06/2017

Damian Lazarus

Experto en animar y de ofrecer viajes sonoros y eclécticos, hay que estar tranquilos y dejarse llevar por su propuesta y olfato. Y no falló, arriesgó más que Craig Richards en el cierre del día anterior. Mis admirados camaradas que me permiten disfrutar y publicar lo tildaron de efectista. Pero, realmente, creo que fue mucho mejor sesión para un cierre del viernes. Es un gran selector y sabe leer muy bien a la pista y el momento, así que fue todo un acierto para el segundo día. Y esta responsabilidad la asumió con profesionalidad, cerró el primer día y nos mandó al autobús para seguir bailando ya en el otro recinto donde estuvimos hasta más allá de las siete de la mañana.

Excéntrico y simpático, con una mesa larguísima. Un tipo de cornucopia, sugería abundancia. El escenario le siguió y demostró su enorme experiencia. Y eso que era un dj set. Por lo mismo, todo el tiempo, evocaba a su otro proyecto exitoso, Damian Lazarus And The Ancient Moons. Empezó como representante, de ahí a fundar un sello, Crosstown Rebels, de donde salen Jamie Jones, Art Department, Seth Troxler o Maceo Plex, por soltar algunos nombres. Este es el nivel, así de alto el listón. Y este hombre ha estado por todas partes, hasta como residente del Nitsa brevemente en la ciudad de Barcelona, en Ibiza diez años, buscando locaciones mágicas en el exterior, ruinas mexicanas y más ejemplos. También tiene un proyecto con enorme repercusión y fusión sonora, The Ancient Moons, con James Ford como socio, el anterior miembro de Simian Mobile Disco.

Es el ejemplo de un creador inquieto y prolífico que no deja de explorar nuevas tendencias y rodearse de todo el talento posible. Figura que tiene el respeto del público por su visión del house y techno contemporáneo. Es hora de ver su magia en el escenario del Sónar.

Fat Freddy’s Drop
Live dub de alcance global

Este año actúan por duplicado. El carisma de DJ Fitchie, enorme, como prueba de que están más que preparados para hacer bailar de día y de noche con su mezcla de dub, funk, reggae, blues, ska y electrónica bailable de manufactura cuidadosa y llena de arreglos, efectos, sintetizadores y el entramado digital del dj que viene acompañándonos desde hace tiempo.

No dejan de dar directos que provocan gran expectación y largas giras. Ahora vienen con novedades albergadas en su obra “Bays” con toda Nueva Zelanda expectante de su máximo representante sonoro. Buen escenario este Sónar 2017 para que puedan tocar a un público exigente su obra con mayor cantidad de arreglos electrónicos. Un directo lleno de instrumentos, géneros y con un dj como pieza clave y central. Sintetizadores, guitarras, viento, percusiones, vocales, varios músicos y la voz de Joe Dukie que con unos shorts diminutos se dejó llevar por un escenario abarrotado y entregado a la segunda aparición de este grupo legendario. La última vez, fue en 2006 y once años más tarde dan un doble espectáculo. Así que esta edición no hay excusa para acercarse a ver qué tal el directo de esta banda mítica y orgullosamente neozelandesa.

El grupo tiene claro que siente amor por géneros muy determinados: techno analógico, por parte de DJ Mu; la voz de Dallas Tamaira con soul y reggae y la pasión colectiva de la banda por el jazz, rhythm & blues, rock, disco, dub, house, post punk y sonidos baleáricos. En el pasado, si una canción llegaba al disco era debido a que había superado todas las pruebas de estrés posibles. Fat Freddy’s Drop se acerca a las mil apariciones en escenarios de todo el mundo. Cuentan más de 500 en Europa, casi 30 tours por Australia y más de 300 shows en su Nueva Zelanda querida. A pesar de que llevan en activo desde los noventas, son una de las instituciones musicales más modernas y la manera en la que se relacionó con el escenario, asaltándolo y dejando atónitos al equipo de seguridad que no podían contener el intercambio de múscia y euforia que provocó el directo de Fat Freddy’s Drop.

Floorpan Live
Padre, hija, espíritu santo y música religiosamente bailable

Robert Hood últimamente tiene un fervor religioso inusitado. “Let the Church” es el nombre de uno de sus últimos trabajos. Se trata del regreso de la leyenda del techno de Detroit, el mismísimo Robert Hood, de Underground Resistance, acompañado de su hija, la talentosa Lyrics Hood. Juntos son uno de los conciertos más esperados en el Dóme. Juega con la aproximación a géneros desde su experticia electrónica y capacidad de dotar de sonidos orgánicos que no tienen nada que ver con la fama que tuvo a la hora de producir techno apretado y minimalista.

Ahora la base es gruesa, con una carga de funk, soul, gran ambición, madurez y cierta espiritualidad en esta búsqueda rítmica, familiar e intergeneracional. La religión ha sido parte importante en las últimas creaciones. Intuiciones musicales y una relación con lo sagrado a través de la música. Lo curioso es todo lo que ha conseguido este hombre influenciar a otros con su relación con la misma y la colaboración con su proyecto más internacional, los míticos Underground Resistance; que tuvieron un live muy celebrado hace un par de ediciones del mismo festival y en el mismo domo de la academia de Red Bull.

Uno de los hitos más importantes de esa azulada carpa que destila experimentación, talento y cero discriminación entre géneros, orígenes y propuestas musicales que siempre dejan algunos de los mejores titulares del festival. El primer trabajo como Floorpan llegó en 2013 con “Paradise” con el éxito “Never Grow Old” que le supuso el reencuentro con una nueva generación de clubbers y ahora viene con su hija Lyric como socia desde su segundo LP “Victorious”. Se puede decir que es su primer estreno mundial como dúo con el mismísimo padre del techno minimal.

Jacques
House concrète
Presentado por SACEM & French Waves

Detrás de un raro peinado, con una protuberante calvicie provocada, reside un gran talento y una gran responsabilidad. Inusual forma de fusionar house, pop, electrónica y sintetizadores con la variedad más inusitadas de instrumentos que incorpora en capas y capas y capas… Con la etiqueta de techno transversal busca un camino nuevo entre estructuras electrónicas, esculturas sonoras y samples de la naturaleza y los objetos más cotidianos de los que dispone.

Se compara con Herbert, un referente de la combinación de ritmos bailables y música concreta. Jacques Auberger llegó a París desde Estrasburgo y fundó el sello Pain Surprises con un sonido original y bailable que no deja a la experimentación nunca, incluyendo sonidos de lo más llamativos por su simpleza y cotidianeidad.

Es un gran ejemplo de eso de que las personas pagan por ver en el escenario a alguien que confía en sí mismo. Cuenta con un solo EP con el positivo título de “Tous Est Magnifique” donde vienen temas muy atractivos como “La Tornure des Choses” o “Faites Quelque Chose”.

Explora un terreno muy personal. Meditación y espontaneidad premeditada. Su misión es hacer que todos bailen con su techno transversal a base de sonidos de lo más extraños por su normalidad, que nos permiten ver la belleza de su impulso creativo en directo. La anécdota fue un apagón tecnológico, dijo: “I think I went to far, I went to high”. Y lo realmente sorprendente fue la velocidad con la que volvió a construir otra hipnótica estructura sonora que pasaría a ser parte de la historia del SónarDôme.

Lena Willikens
Catchy and edgy

Excepcional gusto que le ha hecho sobresalir en tiempo récord. Habilidad innata para mezclar y proponer experiencias sonoras de lo más bailables o extrañas. Al mismo tiempo que Jacques en el Hall, ella soltó también una extensa variedad de sonidos de lo más evocadores y fascinantes. La verdad es que se mueve con cierta holgura a la hora de proponer rarities con intrincadas composiciones que son un verdadero misterio. Sorprendente la reacción de la audiencia y la seguridad y coherencia de la propuesta que hizo mover a todo el que se acercó de verdad. Pues no cualquiera tiene esa colección de vinilos y los combina con tanta astucia mientras apura cigarrillo tras cigarrillo. Es algo fuera de lo común, una especie de expresión sonora que no es fácil de desentrañar. Su selección escapa de la clasificación y sus viajes son propuestas complejas, caóticas y llenas de contradicciones, lo raro es que el resultado es de gran belleza y logra sublimar y dar una perspectiva de la música desde una naturalidad y seriedad que no dejan de sorprender. Su gusto poco convencional llegó por fin al ‘stage’ del SónarVillage, un escenario que pide más baile que experimentos, por eso es lugar idóneo para ver su talento en directo y a todo calor (si hace un calor desmesurado hoy viernes). Su capacidad de leer a un público ávido de experiencias memorables y auténticas ya quedó patente. Parte activa del sello Cómeme de Matías Aguayo, donde tiene su programa de radio “Sentimental Flashback” y residente del Salon Des Amateurs en Düsseldorf, lugar con el que ha tenido una relación simbiótica que ha conseguido aupar a ambos a la exposición y cierta fama internacional. Si eres amante de la electrónica más oblicua y huyes de los bangers comerciales, este set de dj a media tarde de viernes era para ti. Aconsejamos seguir su podcast con Cómeme, “Sentimental Flashback”, carta blanca para que hagas suyo ese verde espacio sonoro y dé a conocer un poco de su universo musical. Es simplemente impresionante su capacidad de mezclar house, techno, EBM, industrial boogie, disco sintetizada, proto techno, y sonidos de lo más bizarros y evocativos. También, cuando tiene tiempo, produce cosas que pululan entre drones, EBM, house fantasmagórico y grooves de la no-wave.

Actuación presentada por el festival alemán c/o pop dentro del proyecto We Are Europe.

Anderson.Paak & The Free Nationals
Talento en expansión

Anderson .Paak. Estamos de acuerdo. Es una ola expansiva de talento y no deja de colaborar con la crema y nata de la creación contemporánea. Es brillante, creativo, gran productor y virtuoso en la selección de arreglos e instrumentaciones. El artista viene con banda en directo, The Free Nationals. Sonidos orgánicos y vanguardia creativa y la capacidad de transitar entre el soul, rap, beats, pop, funk. Además es la primera visita de este artista a Sónar. El escenario afortunado es el del SónarPub.

Su trabajo anterior “Venice” dejó a todos estupefactos y ahora viene la rematada mortal con “Malibú” que ha puesto a todos de acuerdo. Este hombre es genial. 30 años recién cumplidos y ya con importantes premios, nominaciones y colaboraciones con artistas como Kaytranada, Mac Miller, A Tribe Called Quest o Dr. Dre.

Un artista en un momento de inspiración total y con todas las esperanzas depositadas en él como parte del futuro de una escena que no cesa de crecer e innovar. Aquí un nuevo adepto más. Ah, otro proyecto interesante es con el proyecto NxWorries con el beatmaker de la Costa Este Knxwledge. Sinceramente su concierto fue tan orgánico que provocó un cambio de la psicoesfera cuando el siguiente artista en salir era Clams Casino.

Dubfire
Diez años de techno non-stop

Estadounidense de orígenes iraníes y con la idea de celebrar los diez años de sus sello se encargó de hacer un set cerradito y bailón para los amantes de un techno que busca escaparse a veces de las etiquetas (a diferencia de Nina que dio toda una lección de techno).

Hace dos años ya hizo su debut en Sónar con un proyecto audiovisual, Dubfire live Hybrid. Vuelve de fiesta por su sello SCI + TEC Digital Audio que está de enhorabuena y a seguir con su dominio de la pista de baile y la mezcla de techno y tecnología en los formatos más inimaginables y masivos que lo han llevado por todo el mundo. Aunque detrás de su cabina había una cantidad enorme de amigos que no acababan de aportar nada al espectáculo. La centralidad fue la música, una sesión compacta y llena de energía que fue muy bien recibida por un SónarClub que ya estaba en el punto de subidón máximo y de empezar la cuenta regresiva para dirigirse al metro.

Formó parte junto a Sharam Tayebi de los históricos Deep Dish, uno de los proyectos más importantes del house americano de los 90 y principios de los 2000 (llegaron incluso a ganar un Grammy en el 2002). Shirazina, el apellido real de Dubfire, lleva ya más de una década trabajando en solitario, apadrinado por su amigo Richie Hawtin y la familia Minus, y también, cómo no, dirigiendo su propio sello, donde es él el que ejerce de padrino de jóvenes productores emergentes del mundo del techno.

Sus últimos movimientos en el estudio incluyen una remezcla para Audion y un disco junto a su amiga Miss Kittin; pero donde él se siente más cómodo es viajando por clubs y festivales de todo el mundo. Sónar, por supuesto, no fue una excepción.

Jon Hopkins
Sesión exclusiva

Jon Hopkins no se prodiga demasiado en los escenarios, pues está con su quinto álbum en solitario. Desde 2013 logró cautivar a todo el mundo especializado en la elctrónica y no ha dejado de moverse y de colaborar en proyectos de gran belleza y con el sonido como centro.

Ahora viene con la misión de mostrar su talento de noche por vez primera, ni más ni menos que en el SónarClub, el escenario más grande de la noche Sónar. Merecido. Ahora es una estrella internacional y nunca olvidaré el set en el Sónar de día, con el “Immunity” tan cercano. Perfeccionista y meticuloso, seguro que no dejaría mucho a la improvisación y consciente del escenario y del público del Club dio una dura y exquisita sesión te techno vanguardista que no dudó en mezclar temas propios y de amigos como Daniel Avery y su “Drone Logic”.

Estamos a la espera de su nuevo trabajo y, claro, después de meterse en el bolsillo a la crítica internacional, no debe ser nada fácil volver a preparar un álbum. No deja de sumar colaboraciones dispares y su currículum se vuelve algo disperso y difícil de explicar. Sin embargo la calidad y maestría que imprime a cada uno de sus proyectos hablan de un verdadero portento en la cabina de producción y de una sensibilidad especial y fuera del alcance del común de los mortales, por no decir compañeros de profesión.

Nicolas Jaar
Tanto talento que puede hacer una intro de media hora

Vuelve el artista holandés de orígenes chilenos a la noche del Sónar. Todo un talento precoz con una abultada trayectoria artística. Viene de una publicación reciente, “Sirens”, con la que sedujo a todo el mundo, pues aún no la tenemos asumida ni cuenta con tracks virales. Es más bien un trabajo reflexivo y complejo. También ha acabado su proyecto con David Harrington con el nombre de Darkside que tantas alegrías al ritmo de downtempo y riffs guitarreros nos daba.

Sigue sin reparos a la hora de mezclar ritmo y silencio. Empieza a salirse de sus primeros trabajos y dejar atrás el downtempo con sabor latino para iniciar un nuevo discurso más reposado y personal.

Acústico y sintético, lento y evocador para la pista, latino y europeo. Es una mezcla que siempre resulta agradable para el que se pasea y no espera encontrar una fusión personal, lúdica, entre tanto contraste y géneros como blues, ambient, cumbia, noise, house y composiciones largas y sinuosas.

Tampoco se aleja de la política o la poesía, realmente dueño de un talento único y que no deja de cautivar por su profundidad y madurez. Prueba de esto es la atención que generó desde su primeros tracks “Time For Us”, “El Bandido”, “Mi Mujer”. Son buenas muestras de esto. Y el año de su primera aparición en Sónar también asestó un golpe fatal con la calidad de su “Space Is Only Noise” de 2011. Viene de remezclar a Brian Eno y de hacer una banda sonora para “Pomegranates” (filme de culto soviético del año 69). Y nos dejó a todos estupefactos con nuevo directo de un viejo amigo y con una larga carrera por delante. Gracias por todo Nico.

Por Alberto Noriega | Imágenes de Toni Rosado


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