Aluvión de hits made in Franz Ferdinand 

Crónica de Franz Ferdinand · Martes 25 de octubre de 2022, Sant Jordi Club 

Los de Glasgow no fallaron y su post-punk revival con tintes pop se cameló a todo un Sant Jordi Club que, a pesar de no hacer un lleno absoluto, tuvo muy buena acogida. Poco más de una hora y cuarto y dieciocho temas es lo que necesitaron Kapranos y los suyos para hacer que la gente se rindiera a sus pies y salieran del concierto con una sonrisa de oreja a oreja, ocho años después de su última visita a Barcelona. Después de casi veinte años desde su homónimo e incendiario disco que voló la cabeza a más de uno, en aquellos inicios del renacer del sonido revival y que dejaron puñados de grandes discos (desde Bloc Party, The Libertines o Maxïmo Park, solo por mencionar algunos), los escoceses Franz Ferdinand no han conseguido sacar nada a la altura. Buenos trabajos, algún que otro hit memorable, pero nada que se le acerque.

Tras el telón blanco, The Dark Of The Matinée abriría una velada de mecha corta, para algunos demasiado corta, pero razonable si valoramos la intensidad y calidad. Los renovados Franz Ferdinand, con la incorporación de la baterista Audrey Tait y los ya más rodados Ding Bardot y el teclista Julian Corrie, incorporados después de que Nick McCarthy dejara la banda en 2017, saben cómo contentar al personal. El tema no puede ser difícil cuando te presentas en directo con “Hits To The Head”, nombre que lleva lo último del grupo, publicado en el primer trimestre del año y que es tal cual, un popurrí de hits que engloba lo mejor de todos sus trabajos, a excepción de una bailable Curious y Billy Goodbye dos nuevos temas que funcionaron super bien en directo.

Como no podía ser de otra manera, Walk Away, Righ Action o Do You Want To sacaron músculo y Always Ascending puso el toque discotequero al más puro estilo Hot Chip o !!! (Chk Chk Chk). Acompañados en todo momento por un juego de luces led simple, pero muy efectivo, el ahora quinteto logró crear una atmósfera seductora, casando a la perfección con el coqueteo que se gasta Alex Kapranos, seductor por naturaleza que hizo alarde de vozarrón, mientras se lo pasaba en grande saltando y de paso robando algún que otro corazón. 

Ya encarados en la recta final cayeron como una bomba Darts Of Pleasures o el mega himno Take Me Out, pilar fundamental de la banda que no pierde ni un ápice de fuerza, sino todo lo contrario, y aún más cuando la someten al directo, siendo capaz de poner del revés a cualquier sala o pabellón que se interponga en su camino, provocando una histeria colectiva. Todavía quedaba algún cartucho más y pasados unos minutos y un merecido descanso, rematarían de la mejor de las maneras, encadenando las explosivas Michael y This Fire, convirtiendo la pista en una auténtica fiesta donde la gente sudó felicidad. El arsenal de hits, pero sobre todo la figura de un Alex Kapranos activo y cercano, hizo de la noche del pasado martes algo especial donde la nostalgia y el glam invadieron el Sant Jordi Club. 

Texto: Manel Ferrer
Imágenes: Óscar Sevilla (concierto Madrid)