Especial Björk en Sónar 2017
Escrito por Monica el 16/06/2017
El miércoles fue el día de Björk en Sónar 2017, día en el que apareció por partida triple: a media mañana se inauguró la exposición ‘Björk Digital‘ en el CCCB, por la tarde tuvo lugar la charla en el congreso Sónar+D y por la noche protagonizó la Noche Inaugural de Sónar 2017 con un DJ Set de 4 horas en el escenario Sonar Hall.
Björk Digital
‘Björk Digital‘ no tiene nada de convencional. La muestra inmersiva mezcla realidad virtual, cine, interacción, performance y videoclip centrándose especialmente en su última obra sonora: ‘Vulnicura‘. Empieza con ‘Black Lake’ -videoclip creado por el Museo MOMA de Nueva York- y le siguen los videos de ‘Stonemilker‘ y ‘Mouth Mantra‘, de los que podemos disfrutar sentados en sillas que permiten la rotación 360º con gafas de realidad virtual y auriculares Bowers & Wilkins -exigencia de la artista-.
Tras visionar ‘Notget‘ y ‘Quicksand‘, asistir a Family Sand es un apogeo, ya que permite una interacción total con Björk. El espectador se convierte en actor y puede bailar con sus manos frente a la artista.
La exposición finaliza con otros dos espacios: uno en el que se puede recordar sus videoclips y el otro que ofrece ipads para jugar con la app “Biophilia”.
Nosotros, nos dejamos seducir por la presencia virtual de Bjork y su invitación al juego de esta muestra que se ha calificado como una especie de ‘ópera tecnológica‘, aunque echamos de menos un mejor aislamiento acústico entre una sala y la otra.
Detalles prácticos: La visita a ‘Björk Digital‘ podrá visitarse hasta el 24 de septiembre, en turnos de 20 personas y con una duración de entre 90 y 120 minutos.
Björk en Sonar+D
Tras ‘Björk Digital‘, nos quedamos con muchas ganas de ver por fin a la artista en versión real y no sólo en 3D. Björk llegó al Sonar Complex espléndida con un velo que le cubría todo el rostro para conservar esa línea de misterio entre lo virtual y lo real. Su presencia se hizo palpable por sus risas, el tono de voz y su acento islandés tan característico.
Se sentó frente a una sala llena para hablar sobre su carrera, su militancia feminista y su DJ Set, frente a un público formado principalmente por profesionales dedicados a la aplicación de las nuevas tecnologías en la industria de la música.
Brandon Stosuy, editor jefe de The Creative Independent, es quién estaba a cargo de las preguntas y se centró más en la faceta de DJ de Björk. La artista islandesa advirtió que el DJ Set no iba a ser una sesión de Club y que las dos primeras horas iban a ser más “chilly”. Admitió no ser la mejor DJ pero sí que la intención es compartir su pasión por la música. Habló de sus inicios con Protools en 1999 y admitió -con voz susurrada y sonriente- el uso de Garage Band así como sus amplios gustos musicales. Le gusta el pop y, entre sus preferencias, nombró a artistas como Chaka Khan y a Rihanna.
Por otra parte, puso el foco sobre el machismo que existe en el mundo de la electrónica: “Hay gente que no parece darse cuenta de que yo hago mis propios arreglos. Me parece algo sexista”. También menciono la estrecha relación que -desde 2014, tiene con el joven productor ARCA y por la que se siente muy especial y afortunada.
Echamos en falta algunas preguntas sobre el uso de las nuevas tecnologías en el arte y de la visión por parte de la artista sobre este tema, pero lo que sí que nos quedó claro es que a Björk le encanta sorprender y salir de la zona de confort musical. Si bien la exposición en el CCCB se centra en ella, en la sesión de la noche inaugural no pinchará ningún tema suyo. Así nos mentalizamos para el DJ set y así fue.
Björk DJ Set
Tras Sidney y Tokio, la sesión de Barcelona era la tercera ocasión en la que Björk presentaba en una ciudad su exposición y una sesión nocturna de música electrónica.
Llegó vestida de blanco, con el VanGogh Bodysuit que la cubría de pies a cabeza, obra de la estilista Marlou Breuls, y que define con estas palabras: “Es la fealdad en las cosas que más me atraen. Haciendo que lo irreconocible sea reconocible de nuevo y viceversa”. También se rodeó de plantas; parecía que Björk se encontraba en medio de un jungla amazónica.
La sesión, de inicio tranquilo y que fue in crescendo, nos hizo viajar por todo un paisaje sonoro, de un extremo a otro sin transición, pasando por música clásica báltica, flamenco, folclore de Marruecos, Pakistán, India y Etiopía, junto a una electrónica de vanguardia y sin que faltara Rnb. Pudimos reconocer un a capela de Kate Bush, un cover de ‘I will survive’ por Usha Uthup, un remix de ‘How will I know’ de Whitney Houston y temas de artistas como Omar Souleyman, el Guincho, Rihanna, M.I.A., Brandy y Kelela, etc.
La islandesa no dejó de sorprendernos con ritmos y cortes inesperados, mientras el público entraba y salía creando una sensación de vaivén que iba a la par con los ritmos quebradizos. Más que una sesión de DJ convencional, fue un viaje inolvidable a través de su universo musical y realmente cumplió con sacarnos fuera de nuestra zona de confort musical.
Por Jess Hologram de Via Aèria
Fotografías por Santiago Felipe