Coàgul @ LEM Festival

Live + Crónica de Darth Mike del concierto de Coàgul en el Festival LEM 2013.

Un espacio único para trasladar a Barcelona el Berlin cultureta y musicalmente abundante que tanto nos gusta a la generación post Cobi. Realmente el Hangar, en el Poble Nou, es un lugar excelente en cuanto a la receptividad del público. Y lo digo porque la totalidad de los asistentes encajó con elegancia el espectáculo que Marc O’Callaghan preparó para echar de la sala a cualquier persona mentalmente equilibrada en menos de cinco minutos. Y no, no es una crítica. Hay que tomárselo más como una performance que como un concierto de Sergio Dalma. Un arsenal de aparatitos analógicos alineados únicamente para generar ruido siguiendo algún tipo de patrón rítmico.

Ruido desagradable que te hace recordar lo maravillosa que puede ser la vida con solo poner un pie fuera del recinto. Entiendo que eso es parte del mensaje. Un mensaje de desesperación y fatalismo que dura casi una hora. Un nihilismo (palabra prohibida para cualquier crítico, pues nos alerta de su arrogancia y carencias culturales. Pero que yo me permito usar esta vez porque si no viene al caso aquí, ya me diréis). Un nihilismo, decía, sin ningún objetivo constructivo. Sólo oscuridad y más oscuridad que al cabo de un rato llega incluso a construir un singular lenguaje comunicativo. Porque ver a Coàgul genera algo. Creo. Al menos en el estómago. Y te hace hacerte preguntas del tipo: ¿se está dirigiendo a mí? ¿le importamos una mierda todos los que estamos aquí? ¿de verdad hay algún fundamento intelectual en este espectáculo?

En fin, un perturbador concierto que lleva la música un paso más hacia la realidad física que nos rodea. La angustia hecha ruido y convertida, a su vez, en lenguaje.