Dulces Sueños : Anatemas FistBar! Radio Show nº 25
Escrito por Anatemas Fist Bar! el 18/04/2013
Era habitual que los grupos de música o los músicos internacionales se dejaran ver de incógnito en Fist Bar! cuando venían a Barcelona: Marilyn Manson fue uno de esos grupos.
La Funambulista Musical nos refiere a esa interconexión y sinergia que se da en los años ochenta y noventa del siglo pasado entre músicos, productores, empresarios, artistas, pensadores, galerías y espacios de concurrencia pública.
En 1993, Marilyn Manson atrae la atención de una de las personas mas relevantes de la época de la industria del metal. El productor, cantante, vocalista e instrumentalista Trent Reznor, vocalista de Nine Inch Nails, quien les produce el primer álbum de la banda. La discográfica que tiene en propiedad, Nothing Records, se encargará de distribuirlo.
Pues eso, que una tarde de 1992, de incógnito aparecen en Fist Bar! todos los miembros de Marilyn Manson. Pero como no iban maquillados ni vestidos como en las fotos, pues casi ni nos enteramos. Y como estaban con todos nosotros, y pagaron religiosamente como todo el mundo, pues menos. Otra de las visitas más agradecidas – cómo no – siempre es la de los miembros y músicos de la Orquestra del Palau. Personas con instrucción y carrera que aparcaban la tuba o la viola de cuerda en la pared de la izquierda y solían cerrar el espacio con nosotros. Luego, recuerdas ese 26 de Junio de 1989. Llegan unos cuantos músicos en taxi,tras bajar del escenario del concierto que Lou Reed ofrece en el Velòdrom de Horta. Rumores afirman que el mismo Lou estuvo entre esos músicos, perdido unos minutos dentro de Fist. O esa chica tan tímida, Suzanne Vega, cotidiana del bar Kike de la calle Raurich , quien se escapa de allí para vernos. Una sonrisa se nos dibuja en el rostro en saludar a amigos como Frank De Freitas quien sale con Martina Degen cuando ella forma parte del Team Fist. Ella está al mando del servicio, antes de nuestra primera remodelación arquitectónica. Tú dedícate a hablar con la gente que ya preparo yo los combinados. Eso sucedió cuando The Woodentops se desintegraron. Frank viene cada Viernes por la noche, o sólo o acompañado de su hermano. Hace acto de presencia con sus amigos y compañeros de escenario y profesión, como Jimmy Sommerville u otros a quienes no te nombraremos para no resultarte pedantes. Frank se queda a vivir en Barcelona, que por aquél entonces era una ciudad muy molona. Todos ellos y ellas amigos de la hospitalidad y las fiestas que se dan en casa de Martina, en su piso de la calle Santa Anna, a finales de los ochenta. Por allí se movían Lídia y Amparo, a quienes brindó su amistad durante muchos años. Y moviéndose ellas, estuvieron codeándose con las estrellas, haciendo contactos y tomando el té con ellos.
De los músicos patrios, Gregorio J. Soria venía con Marchán. Eran El Vuelo del Avestruz. Marchán presumía de haber coqueteado, en las mismas instancias de FistBar!, con Marc Almond, en 1988, cuando en la esquina había esa especie de cuarto oscuro, cerca de los servicios, inundado por las goteras del patio del edificio. Lo de las goteras, todo sea dicho, podría asociarse al hecho de que la vecindad colindante no era muy pulcra, ni tenía sentido alguno de la higiene, que digamos. Xavier Bergman y Hugo De Campos también son habituales y amigos del lugar. O Ricard Les Palau, quien regala a Delfín el doce pulgadas, de cuando tocaba en un grupo que se llamaba Jumo, y te lo encuentras sentado en uno de los taburetes justo al lado de Sergio Caballero, junto a la cabina, cerca de la barra. O los Doctor Calypso, habituales de las fiestas que hacía Txarly Brown. O Toni Nervio Roto. O Cesc Sau. O jóvenes promesas, como la banda de los Peanut Pie, o Álex Martín. Y Ginebra, con sus diecisiete añitos, que se presenta una noche de Jueves junto a su hermana y a unos chicos de Zaragoza muy majos. Los chicos de Zaragoza se hacían llamar los Héroes del Silencio. Permanecen varias horas en la esquina del cuarto que había dejado de ser oscuro. La arquitectura del espacio ha cambiado. Luis Alba delineó excelentemente los planos de las obras siguiendo las indicaciones que trazó Delfín, y Fist parecía otro en 1990. Sin tocar la pared maestra, lo habían movido todo de sitio. Obras mayores. Sin permiso. En el re-estreno, uno de los Cabinni, que estaba trabajando en la promotora Iguana, vino de la mano con Ana Curra. Y por las tardes vemos de vez en cuando a Evaristo, con sus OM. Cuando Dani Gómez Cañete, trabaja en EMI Records, nos regala el maxi Unbelievable de los EMF remezclado por J.G.Thirlwell. Toma asiento detrás de la columna una noche de Miércoles. Viene con Carles Sabater, el cantante de Sau, para enseñarle el lugar. Estuvieron charlando un buen rato, escuchando los grandes anatemas de Fist. Lo cierto es que Carles iba un poco desorientado. No entendía nada de lo que escupían los altavoces. Dani se lo pasaba pipa: Ya te dije yo que te traía a un sitio único. Pagaron educadamente, se despidieron y salieron por la puerta. Y suma y sigue.
Entre la parroquia internacional de habituales fijos u ocasionales figuran Goodbye Mr. McKenzie y The Silencers. Vemos, según se entra en la parte derecha, a Shirley Manson sentada con cara de aburrida, sin hablar con sus compañeros excepto con John. Los escoceses Jimmie O’Neill y Cha, disfrutan de una buena conversación. Y Finn charla con Delfín acerca de The Birthday Party. Estan en Fist a puerta cerrada. Los Cranes se presentan un Sábado por la noche, después del concierto con The Cure que ofrecieron en el Palacio de los Deportes de Barcelona. Estampan su firma en unos maxis que pinchaba Pebbles y que acabábamos de adquirir. Simon Gilbert se sentaba en la pared derecha según entras por la puerta, Simon era el batería de Suede, y su representante era Ricky Gervais, quien también paseaba por vuestro espacio. O eso nos dijeron. Marc Parrot y su Regreso a las Minas estaban con Pere Espinosa meses atrás hablando en la disco Karma, y Delfín se les une. Resulta que Jesús, el de la tienda de discos Revolver – quien pincha en el Karma – está junto al bajista de los JesusandtheMaryChain la noche anterior. Y quedaron con Delfín que, al día siguiente, después del concierto saldrán a tomar unas copas por la ciudad, como así sucede. Los The Jesus And Mary Chain no pudieron ver como era Fist por dentro, pues un día antes habíamos recibido una notificación del Distrito de Ciutat Vella para que cerraráramos con el fin de acometer ciertas reformas. Y eso que habíamos notificado que tras el concierto de Zeleste iban a venir toda la formación de visita. Y se había previsto u organizado un evento para ello. La de cola que hubo en la puerta cerrada esa misma noche. Delfín ofrece la hospitalidad propia de los nativos de Barcelona a los JAMC ; que están para presentar Honey is Dead, álbum que finaliza con un sampler de Tanz Debil, de los Einstüerzende. Esos Einstuerzende Neubaten se perdieron un día traídos por Marc Aureli Bevià. Luego Von Magnet, o Uwe Schmidt de los Lassigue Bendthaus, nos daban sus maquetas en cintas de cassette para que las pusiéramos. Antòn Ignorant pasa una noche por Fist y nos agradece que se escuchara Mark Stewart. Junto a Cesca Llopis vino Paul Cook, y a partir de ese día Paul fue un habitual de la casa. Un solitario Domingo por la noche, Guillem G3G hace presencia de acto con Lydia Lunch y disponen del local para ellos solos. Muchos Domingos antes de que Lydia adopte Barcelona como ciudad para estar junto a su Marc ‘Orsini’ Viaplana. El mismo Viaplana, es amigo de Delfín desde los tiempos del anti-fanzine; y años antes filma y edita – gratis – el primer y único video-clip que existe de La Cultura del Whisky.
Hagamos memoria histórica. Cómo debe ser la escena de Barcelona y de su área metropolitana para que, de las decenas de miles de establecimientos de concurrencia pública, los paseantes e intérpretes de las bandas y formaciones musicales internacionales del momento, elijan Fist Bar! como lugar de estancia y solaz; antes, durante o después de sus conciertos.
Pues debería ser como ahora, si fa no fa, monolítica, sosa y pretenciosa. La capital del mundo civilizado, publicitan.
1991, antes del festival Olímpico. DJ Kollaps nos da pie a pensar que la escena de la ciudad de Barcelona, quizás no era tan cool como nos la intentan vender, y que – muchas veces – debemos viajar fuera de nuestras fronteras para poder asistir a conciertos interesantes, o para escuchar nuestra música favorita. Y viajar al extranjero, antes de 1995, cuando te solicitaban el pasaporte hasta para ir a buscar mantequilla a Andorra y no teníamos moneda común, no resultaba tarea fácil.
Jueves 24 de enero de 1991, club Astoria, Londres. Los Revolting Cocks están a punto de actuar. Atmósfera casi irrespirable, niveles etílicos por las nubes, vallas electrificadas en el escenario que descargan voltios sobre los que osan subirse a él, go-go’s en casi coma etílico, los miembros de la banda tampoco hubieran pasado un control de alcoholemia, un sonido atronador y un climax que se alcanzó cuando guillotinaron a un cerdo en el escenario con una careta de Margaret Thatcher. Salí convencido que nunca más volvería a ver un concierto semejante y contento porque algún día podría decir yo estuve allí.
Os dejo con los Revolting Cocks y su No Devotion.
También están los más de 30 mini-conciertos en directo que hospedamos, o las más de cien maquetas que recibimos a lo largo de ocho años hasta que llegó 1995. A partir de ese año, Neo Fist donde programamos un sinfín de conciertos y de actividades todos los Jueves, Viernes y Sábados. Narrar acerca de los grupos que actuaron en Fist Bar! y que impregnaron su huella sentados junto a tí en la oscuridad sin que lo percibieras, escribir con música estos insignificantes detalles y nímias anécdotas históricas de la cultura popular, se acometerá en próximas ediciones. O no.
Bienvenida y bienvenido a Anatemas FistBar!.
De incógnito, damos paso a la música que nos acompañaba en ese oscuro local situado en la portuaria ciudad de Barcelona.