El Gato Negro, encarnando la nueva juventud nómada llena de inquietudes

Este músico francés (Axel Matrod) acaba de lanzar su nuevo disco, ‘Tigre qui pleure’ (X-Ray Production), el cual se ha grabado en Dakar (Senegal), una muestra más de su inclinación por viajar, conocer e incorporar música del mundo a su particular propuesta.

Va a resultar muy complicado encontrar a El Gato Negro bajo único tejado. La noción de las fronteras, tanto geográficas como musicales, es un hilo invisible inexistente para él, quien explora el mundo desde que llevaba pañales. En cada país donde se instala es siempre muy bien acogido por las comunidades que encuentra. Senegal no fue una excepción, como tampoco lo fueron los músicos de África Occidental y Cuba.

‘Tigre qui pleure’ demuestra la diversidad y el ingenio de un músico abierto, y un excelente puñado de instrumentistas. De los que llevan mucha carretera a sus espaldas. En este su tercer álbum -no acertaríamos en llamarlo «de estudio», el cual está producido por GUTS– El Gato Negro invita a toda su ‘familia musical’: Florian Pellissier, Kumar, Orchestra Baobab, Cucurucho Valdés, Pat Kalla, Cyril Atef, iZem, Djeuhdjoah & Lieutenant Nicholson… también se quita la máscara festiva para dejar que Axel, el melancólico, se expresara.

Musicalmente hablando, y si nos sumergimos bien en este arrebato exótico y escapista, estamos ante una combinación sonidos afro-caribeños donde se suman la flauta colombiana del mismo Aex, y sonidos Jazz fusionados con Hip-Hop y elementos electrónicos. Lo tradicional haciendo piña con lo digital; vocalmente, el francés con el Wolof y el español.

En el nuevo LP destacan canciones como ‘Mundo cae’ (un hitazo muy pegadizo), ‘Sable Noir’, ‘Le trigre’ o ‘Marie-Claire’. Oscuro y delicioso como el mejor café mañanero.

Si quieres este álbum en vinilo, este enlace es tu salvación.