Gonjasufi – A Sufi And A Killer (2010)
Escrito por Postpockotronic el 29/06/2013
¡Otro disquito pa’l niño y la niña! Joer cómo estamos, señoras y señores. Y además sí, parece que seguimos con la línea multi-culti, porque como los más avezados de vosotros ya se habrán fijado este tío, por el nombre, no es de Vallecas, ni vasco, ni de ninguna de esas regiones que por muy cercanas que sean, obligan al castellanoparlante a poner ese acento inglés (Dios sabe porqué) cuando se enfrenta a un Antoni, Pau o Garrigues. Pese a que es claro que este tío no tiene que ver con nuestro patrio territorio guarda en este su primer trabajo algunas sorpresillas intrigantes…
Gonjasufi es un tipo de L.A. Con una pinta de indio que ni el mismísimo hecho de que el notas se llame Randy Johnson puede obviar, con este dato nos podemos empezar a situar musicalmente… L.A., indio… a ver qué sale: Neo-hippie rebozado de sitar, algo folkie y psicodélico, pues sí pero aún hay más, porque este tío, si miráis un poco más abajo, donde los tags, juraría que ha batido el récord de esta sección de Música para Fer Dissabte con más estilos. Así que uno se pone el disco y después de la intro suena un tema al más puro estilo Café del Mar y piensa uno para sí mismo: ¡ya estamos! El rollito este de siempre pa mojar churro en Ibiza mientras vas cocido de M y le dices al pivón de al lado que se quite las gafas de sol para que le puedas limpiar el karma. ¡Pues no! Bueno sí. Pero hay más: temas con aire hip hop hecho en casa y bases rítmicas soul que recuerdan a los dos primeros discos de Portishead; temas soul con una voz profunda, de guitarras profundas y bajos que se agarran a la pleura; momentos de ese funky humeante de películas con detectives negros, chaquetas de piel y tías pechugones que dicen groovie; psicodelia extravagante que más que girar hacia Grateful Dead, se encuentran con Triana, ¡sí Triana! Y es que el tema Kowboyz And Indians está construido alrededor de un sample de ni más ni menos que Las Grecas!!!! Todo acaba justificándose en el extraño universo que propone Gonjasufi, la primera escucha del disco deja un tanto frío, un poco porque avasalla la cantidad de referentes, que cada canción sea un momento diferente… Pero tras unas vueltas de play uno se da cuenta de que ahí hay talento y no un mero «vamos a pasar por las puertas abiertas por el folk bizarro-freakie de Devendra Banhart vaya a ser que demos en el clavo». También es cierto que pese a que este disco era impensable encontrarlo en un sello como Warp hace diez años, si algo parece que mantienen en esta apertura de miras, que es de todas todas necesaria y sana, el sello inglés no pierde el buen gusto. Y aunque Gonjasufi no parezca un proyecto a largo plazo lo que no es de seguro, es flor de un día. No huele a hype. Porque todos sabemos ya lo que pasa con esos discos que entran lentamente y que a cada escucha les encuentras más cositas… Que te los acabas llevando a la cama y poniéndoles un piso en Torrelodones. ¿O no?