MEO Kalorama 2023: crónica del viernes
Escrito por Manel Ferrer el 09/09/2023
En la segunad jornada del festival MEO Kalorama de Lisboa, no llegamos al concierto del responsable de Border Community, James Holden, pero hace unos meses pudimos verle en la sala Razzmatazz de Barcelona y podemos asegurar que su espectáculo tuvo que ser un viaje; una lástima no haberlo programado a una hora más tardía.
Así que al llegar al Parque da Bela Vista nos dirigimos al escenario MEO para ver una banda tan mítica como esencial para entender la cultura pop. Los conciertos de Belle & Sebastian son una experiencia mística, en los que puede pasar de todo: que se lo digan a los fans de las primeras filas, ya que terminar bailando en el escenario invitados por Stuart Murdoch, es algo inolvidable. El público que pudo subir al escenario no paró de cantar y vitorear al ritmo de Piazza, New York Catcher o The Boy With the Arab Strap, acompañada de un dulce piano, o el cierre increíble de la mano de There’s Too Much Love. Una vez más quedó claro que los de Glasgow saben montar un buen guateque.

Decidimos no alejarnos mucho de la zona, ya que a las 20.20 h en el mismo escenario venía uno de los platos fuertes del festival con Florence + The Machine, así que optamos por la explanada en la arboleda, el Panorama, para bailar un poco al ritmo de la londinense Moxie con una electrónica sutil, pero muy efectiva si querías pasar un buen rato con esta Dj que no para de ganar elogios (incluso ha sido nominada en 2019 a los premios Best Of British de la revista DJ Mag como mejor Dj). Le seguiremos la pista.

Al terminar su set fuimos a tomar posiciones para Florence + The Machine y poder disfrutar de uno de los reclamos del festival. Coqueta y escondida bajo su melena pelirroja, la británica Florence Welch contagió de ternura a un escenario abarrotado por un público totalmente rendido a los bailes y confesiones de sus peores momentos personales; los discursos sobre el amor en el mundo, por momentos un poco largos, también tuvieron su momento, pero el discurso hippie no iba a estar por encima de su increíble voz, siendo lo que realmente nos encandiló de su paso por el Kalorama. Sus problemas en los pies durante los días previos al festival no le privaron para darlo todo bailando al ritmo de You Got the Love, Kiss With a Fist o Dog Days Are Over, impregnando hasta el último rincón del parque con su increíble energía que, a día de hoy, no afloja desde que se presentara al mundo con el fabuloso “Lungs” en 2009.

La productora venezolana afincada en Barcelona Alejandra Ghersi, más conocida como Arca, no dejó indiferente a nadie. Su dj set, un cabaret futurista, juega a construir un reguetón con actitud marciana rozando lo punk, creando una extraña atmosfera de estética inclasificable muy bien recibida por muchos que venían expresamente para ver desplegar la artillería de la venezolana. Su inicio con el primer disco de Daft Punk fue una declaración de intenciones antes de colgarse y trastear con sus artilugios muy bien dispuestos por el escenario, mientras la batidora sónica encandiló una vez más a un servidor; un placer.

Y llegó el gran momento, al menos para el que firma estas líneas. La expectación generada después de cada uno de los exclusivos conciertos de su gira ya concluida, y el increíble concierto que Aphex Twin ofreció en la recién edición del Sónar, pusieron las expectativas por las nubes y el genio irlandés no defraudó. Un auténtico frenesí de emociones donde la música no responde a patrones rítmicos o cualquier cosa que tenga que ver con lo convencional cuando hablamos de llevar el sonido a otro nivel. Reinventándose cada vez que se sube al escenario para llevar a cabo sus shows, Aphex Twin nos desmontó con un demencial sonido, una montaña rusa donde no hay cabida para la normalidad. La hora y media de concierto en la que Richard D. James nos hipnotizó con sus beats imposibles fue un escándalo de distorsiones imposibles, llevándolos al límite con una destreza que solo él puede hacer.

Las visuales del artista Weirdcore hicieron todavía más loco el viaje, donde vimos a personajes públicos portugueses: futbolistas, políticos, actores… Todos tuvieron su momento entre un mar de láseres y luces estroboscópicas que te dejaban totalmente en shock pasando por paisajes tan inquietantes como alucinantes; los ritmos rotos nos deleitaron como suele pasar con música nunca antes publicada o llevada al directo. Las versiones también estuvieron presentes y tan solo Vordhosbn del mítico “drukQs” puso la parte más comercial, por decirlo de alguna manera, a un set en el que el techno, el drum’n’bass, el acid, el ambient y el hardcore hicieron algo irrepetible. Solo podemos dar las gracias por vivir en la misma era que este hombre.
Texto: Manel Ferrer
Imágenes: Toni Rosado

Hom / 10/09/2023, (20:46)
Espectacular crónica
Los seguiremos de cerca!!!!🙌 🙌
Grans.