Nilüfer Yanya, mucho más que una joven promesa

Crónica de Nilüfer Yanya. Razzmatazz 3, 25 de noviembre de 2019

En muy contadas ocasiones vemos a alguien tan joven con tanto aplomo y seguridad en directo como en el caso de ésta artista británica. En las antípodas del desparpajo y descaro propias de muchos artistas de su generación, Nilüfer Yanya exhibe una dulce timidez que provoca que encare su set sin respiro, encadenando tema tras tema con miradas cómplices a sus músicos y con una concentración prodigiosa. Su música bebe del rock, jazz, con influencias del R&B, la música turca que su padre tocaba, y la clásica que su madre escuchaba. Su riqueza musical se traduce en un disco “Miss Universe “ (2019) que mejora, y mucho, su anterior entrega.

Acompañada de sus amigos de la escuela de música, podrían dar la errónea sensación de ser una banda juvenil más, pero, por el contrario, muestran una solidez tan apabullante que muchos grupos de más largo recorrido carecen. La construcción de las canciones mediante la guitarra de la cantante, los cambios de tono hacia multitud de direcciones, los absorbente solos de la saxofonista Jazzi Bobbi (que también presta su melosa voz a los coros), la finura a los teclados, así como el ritmo seco y marcado a la batería, son toda una clara demostración de mucho trabajo y de integrar numerosos referentes musicales de forma fascinante. Por ello, y por mucho más, el publico aplaudió a rabiar provocando gestos de sorpresa entre los músicos. Pero por encima de todo sobresale la voz de Nilüfer Yanya, deslumbrante tanto en los agudos como en los graves, con ecos de Nina Simone.

Empezaron con The Floristy, Golden Page del EP “Plant Feed” (2017), con un sonido espectacular y nítido. En Thanks 4 Nothing del EP “Do You Like Pain”(2018) se impuso el susurro soul en una interpretación que recordó a The XX. Simplemente brillante, como la delicada versión de Hey de Pixies. Talento a raudales. Pero hubo más, como la tristeza infinita Monsters Under The Bed, los poderosos beats en Angels para finalizar con su más famoso tema In Your Head. Un único bis, Heavyweight Champion Of The Year, absolutamente mágico. Una hora de concierto que debería marcarse como uno de los mejores conciertos del año.

Texto: Òscar Blanch | Imágenes: Meritxell Rosell