Primavera Sound 2022 Weekend 2: crónica del sábado 11

Escrito por Laura Villanueva el 14/06/2022

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Con casi tanto cansancio como ilusión afrontamos la última jornada del, seguramente, festival más largo de la historia. Yeah Yeah Yeahs, una de las bandas de rock más fascinantes de la primera década del siglo XXI, volvía al festival 16 años después y lo hicieron despachando ya desde el primer momento Spitting Off the Edge of the World, su reciente single, que firman junto a Perfume Genius. Cheated Hearts, dejando así ya atrás los medios tiempos de la banda. Pin comenzó la etapa cañera que se mantendría hasta su fin y es que Karen O no puede estarse quieta. Se mueve con brío e intensidad a lo largo de todo el escenario y por ello se le perdona hasta que se olvide de la letra, hecho que pasó en una ocasión. Sus carreras a lado y lado del Pull&Bear, enorme escenario, su imagen única y reconocible a leguas hacen de Karen una artista única. Además del espectáculo visual, las canciones Zero, Gold Lion, Maps, Y Control y Heads Will Roll hicieron de este concierto un recuerdo para toda la vida en el que, cuando parecía que estaba todo el pescado vendido, volvieron con un bis con la macarra (en el mejor sentido de la palabra) Date With the Night antes de que Karen finalizara el show desprecintando tanto con dientes y uñas el micrófono para entregárselo con mucho cariño a una chica de la primera fila.

Entrar en el NTS, el único escenario cubierto del fin de semana, no fue tarea fácil a medianoche, y es que Ela Minus estaba a punto de desplegar su delicioso synthpop oscuro. La colombiana afincada en Nueva York, menuda, graciosa y con dos moños, se presentó sola con su colección de sintetizadores y un micrófono. Danzarina y siempre sonriente, su imagen alegre contrastó con sus canciones, mucho más duras que en las versiones de estudio. El cielo no es de nadie no se hizo esperar, y cuando vio a ¿sus amigas? entre el público, se emocionó y no dudó en bailar y cantar hacia el lateral donde estaban situadas. Ela enlazó todos su temas sin pausa, y dejó la única concesión para el final, antes de que empezara a sonar la gran megapunk.

En el escenario Cupra, Jessie Ware congregó a los feligreses de su nuevo disco-house para presentar su trabajo «What’s Your Pleasure?», un disco que vio la luz durante el confinamiento y del que han ido saliendo un buen puñado de singles. La artista inglesa estuvo acompañada de cinco coristas que tanto te cantaban como te bailaban voguing casi sin despeinarse, y Ware estuvo pletórica con una voz envidiable. Pese a la escasa hora de actuación, la sucesión de todos los temas de «What’s Your Pleasure» como Spotlight, Ready My Lips, Ooh La La, Mirage (Don’t Stop) o la misma What’s Your Pleasure se sucedieron a modo de sesión, casi sin descanso, lo cual hizo el show muy dinámico. A riesgo de sonar oportunista (pero no lo fue, porque lo dijo con meses de antelación), Jessie Ware comentó que había concebido este nuevo trabajo pensando en este mismo directo en Primavera Sound, lo cual enloqueció a la audiencia. Lo único que decepcionó fue la ausencia de una banda en directo, que sí lleva en los conciertos de su gira, dando una sensación de concierto-karaoke.

En estos últimos años se han puesto de moda las bandas de república exsoviéticas con un sonido a caballo entre el syntpop y el post-punk y Molchat Doma son, probablemente, el grupo bandera de esta corriente. Con un escenario Plenitude a tope, el trío de Bielorusia empezó muy comedido, con canciones como Клетка, para ir creciendo en intensidad y actitud en cada tema. На Дне y Судно (Борис Рыжий) fueron de las más celebradas.

El fin de fiesta del Primavera siempre tiene lugar en el Cupra, y DJ Seinfeld se encargó de calentar al personal con su reinterpretación de “Mirrors”, su LP de 2021. Sin duda, el sueco afincado en Barcelona saber sacarle partido a su obra para hacerla aún más bailable en la pista. Y llegó la hora: DJ Coco volvió a cerrar el festival, hecho que no sucedía desde 2018 y triunfó como siempre. Si bien en esta ocasión la sesión fue más comercial de lo habitual, con mucha diva pop contemporánea y pocas rarezas (mención especial al mashup de AC/DC y Robyn Dancing On My Own All Night) el público coreó todos y cada uno de los compases. Cañones de humo y fuegos artificiales inacabables aderezaron la sesión y pusieron fin, ahora sí, al vigésimo aniversario del festival barcelonés.

Texto: Laura Villanueva
Imágenes: Toni Rosado

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