Simple Minds se coronó con otro concierto épico en els Jardins De Pedralbes seis años después de su última visita al festival. El ahora renovado Les Nits de Barcelona, con su segunda edición en la recta final de su temporada 2024, bailó al son de los de Glasgow con un repertorio confeccionado y basado en temas atemporales, todos ellos de su primera época, convertidos a días de hoy en clásicos de la banda y de un género que abarca desde: pop rock, new wave, post-punk, art rock o el synth pop. La banda liderada por Jim Kerr y Charlie Burchill (únicos integrantes de la formación original) no se molestó en presentar ni un solo tema de su último disco “Direction of the Heart”, publicado en 2022. Pero cuando hablamos de bandas como Simple Minds, ¿a quién le importa eso?
Lejos de los estadios que llenaban a finales de los ochenta y principios de los noventa, Simple Minds siguen imparables en directo con conciertos de una calidad abrumadora. Imprescindibles del siglo pasado, con más de setenta millones de discos vendidos y más de cuatro décadas, los escoceses son una leyenda desde los días donde el post-punk y la new wave dominaban el panorama musical. Lejos del estrellato que alcanzaron sus competidores (por decirlo de alguna manera) U2 con los que comparten seguidores, han sabido forjar una carrera plagada de éxitos, manteniendo un público fiel, que siempre ha respaldado a la banda, incluso en los momentos más delicados, como los cambios de formaciones o publicaciones que por poco no llegaban al aprobado.

Rescatada de su disco “Sparkle in the Rain” (1984) Waterfront era la que abría una noche de emociones y llena de magia, donde muchos viajarían al pasado o su juventud. La media de edad era alta y aún más sus caras de felicidad, la mujer que tenía al lado no pudo contener sus lágrimas (lágrimas de felicidad) cuando sonó Belfast Child y Jim se dejó la voz a capela.
Para Once Upon A Time Jim Kerr ya tenía a todo el mundo en el bolsillo, la gente lo siguió en los coros y las palmas y bastaba con una simple mirada o movimiento para que todo el mundo levantase su culo de los asientos, porque el escenario es donde Jim se siente seguro y la banda de cinco notables músicos, sumados a Charlie hacen de él un fortín donde todo fluye.

Una Mandala Day siempre emotiva, se enlazaba con el synth pop electrónico de I Travel, única concesión de “Empires & Dance” (1980) muy en la onda de New Order o incluso de Front 242. Seguíamos en territorio electrónico y sintetizadores espaciales, “New Gold Dream (81,82,83,84)” (1982) hacía acto de presencia y con el una notable Big Sleep, esta no sería la única concesión a uno de los discos más completos de los escoceses, ya que cayeron Glittering Prize, Promised You a Miracle, Someone Somewhere in Summertime o mi preferida de toda la discografía da la banda, New Gold Dream (81-82-83-84), con ese sonido que recuerda al glam rock, tan en la onda de David Bowie.
Belfast Child con una magistral interpretación se llevaría otro de los momentazos de la noche y una bonita estampa con el escenario totalmente a oscuras, con tan solo unos focos alumbrando la parte central donde Jim volvía a lucir voz. Inalterable al paso del tiempo, Don’t You (Forget About Me) sigue siendo un himno y la cara más reconocible de Simple Minds, seguramente la canción más querida, a pesar de no ser la mejor y la pudimos disfrutar en una especie de versión extendida.
La guinda la pondría Alive and Kicking, con otra carismática puesta en escena, donde la gente no paró de cantar el famoso estribillo mientras las diferentes generaciones que abarrotaban Els Jardins de Pedralbes dibujaban en su cara una sonrisa de oreja a oreja.
Texto: Manel Ferrer
Imágenes: Sergi Briet (Les Nits de Barcelona)
