Sintetizadores y hits en otra noche memorable con OMD
Escrito por Manel Ferrer el 19/03/2023
Con todo el papel vendido en las dos fechas programadas en nuestro país, Madrid y Barcelona, los británicos OMD (Orchestral Manoeuvres in the Dark) no se guardaron nada, y el hecho de anunciar la gira con el nombre de Architecture and More Tour dejaba claras sus intenciones. Ellos mismos se marcaron un homenaje a toda una vida dedicada a un fin, convirtiéndose en leyenda gracias a un sonido al que han sido fiel más de cuatro décadas, siempre con una actitud admirable. Su coqueteo con las máquinas y su música asociada siempre a la tecnología es algo visceral y con mucho sentimiento, creando arte a través de música. Una dulce experimentación donde el synth pop o la new wave se sumergen en una electrónica sintética, siendo los primeros en llevar el género a otro nivel. Andy McCluskey y Paul Humphreys acompañados en directo por Martin Cooper a los teclados y saxo (siendo parte fundamental en los primeros discos de los de Liverpool y componente habitual en las giras), cerrando la formación, Stuart Kershaw a la batería.
El aclamado “The Punishment Of Luxury” última referencia publicada por el dúo en 2017, abrió la velada con Isotype para dar paso a un increíble set basado en un festín de hits en el que no faltó nada, convirtiendo la sala Apolo en una fiesta sonora atemporal. Messages, de su primer disco “OMD” (1980) se alternaba con Tesla Girl, History Of Modern (Part I) o una dulce (Forever) Live And Die cantada por Paul, intercambiando micro por sintes. Un Andy pletórico, con una voz que no envejece, estuvo cercano sin dejar de animar a un público en estado de euforia total, que vitoreó con “oeoe” en varias ocasiones a lo largo de una actuación que rondó la hora y cuarenta sin perder el rumbo en ningún momento.
Pero si hay un pilar fundamental en la carrera de OMD ese es “Architecture And Morality” (1981), el disco que marcó un punto de inflexión en su discografía, convirtiéndose al instante en una pieza de culto y que ahora navega entre la nostalgia cuando escuchamos temas como Georgia, con fuerte carga política. Putin, Joe Biden o símbolos comunistas tuvieron su momento en unos visuales que fueron de diez a lo largo de la actuación. She’s Leaving, la voz de Paul Humphreys en Souvenir, Joan Of Arc y el momentazo que nos brindó Joan Of Arc (Maid Of Orleans) cerrarían una parte del concierto maravillosa.
En la parte final destacaron So In Love o una popera Locomotion, que nos llevaría hasta el avión más importante de la historia, porque Enola Gay forma parte de lo que conocemos como una parte oscura de la Segunda Guerra Mundial, pero también alegría cuando hablamos del himno de OMD, tema que todavía consigue sacarnos la mejor de las sonrisas.
¿Y después de esto qué puede venir? Un cierre con Enola Gay ya sería soñado por muchos, pero Electricity sería la encargada de hacer todavía más grande una noche memorable, donde la nostalgia se fundió en un armonioso ejercicio por parte de unos músicos que ya pasaron su momento de máxima creatividad, pero que son capaces de erizar los pelos de cualquiera con sus directos.
Texto: Manel Ferrer
Imágenes: Meritxell Rosell
Opiniones
Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.
Hom / 21/03/2023, (13:01)
Bravo, gran artículo
Otra vez a la vida normal
Grandes visiones Manel