Slowdive vuelan alto con «Everything Is Alive»
Escrito por Manel Ferrer el 31/01/2024
Slowdive vuelven a volar alto gracias a “Everything Is Alive”. La sensualidad, el shoegaze y mucho dream pop son los aliados de este quinteto de Reading que, una vez más, y seis años después, regresan con un disco melancólico con perfectas dosis de una electrónica sutil que acompaña a la perfección un nuevo trabajo que seguro se encuentra entre lo mejor de 2023.
Publicado a través del sello Dead Oceans a principios de septiembre, Nick Chaplin, Rachel Goswell, Neil Halstead, Christian Savill y Simon Scott nos muestran un disco mucho más introspectivo que su anterior y homónimo álbum de 2017, con el que regresaban veintidós años después firmando uno de los mejores discos de ese año. La banda británica formada en 1989 es el escaparate perfecto para entender el shoegazing con una visión personal y muy intimista, donde vuelven a plasmar a la perfección todos esos atributos que se han ganado a lo largo de su trayectoria.
Desde los primeros acordes con Shanty es difícil no entrar en ese mundo donde los paisajes intimistas son de ternura extrema; la voz de Rachel es angelical, fundiéndose con beats de bajas revoluciones, mientras las guitarras punzantes marcan el camino. La pérdida de los seres queridos se hace fuerte a medida que se sucede un disco de aura minimalista, donde los arreglos y los detalles son infinitos, una preciosa Prayed Remembered o la que le sigue, Alife, muestran a unos Slowdive que siguen en estado de gracia, conservando ese sonido que solo ellos pueden conseguir, emocionando y recordando a trabajos como “Just For A Day” (1991) o su espacial “Pygmalion” (1995), disco por antonomasia del shoegaze y que tanto ha influenciado en las décadas posteriores.
Andalucia Plays nos recuerda mucho a Souvlaki Space Station, con una fuerte carga emocional donde Neil Halstead, acompañado de una tímida guitarra y casi acústica, nos estremece hasta decir basta. Kisses es pura magia y seguramente una de las más accesibles a un disco que conserva los pilares fundamentales que rigen la estructura rítmica de Slowdive. Al final del disco encontramos un éxtasis sonoro gracias Chained To A Cloud, o la que cierra el disco, The Slab, con una base rítmica que se repite una y otra vez mientras las voces dobladas en la lejanía hacen un final que para mí complace y compensa la espera de una banda que nunca falla.
Es curioso que Slowdive mantenga el discurso desde sus inicios y sea ahora cuando más caso se les está haciendo, pero claro, el brit pop y el grunge se comieron un género que al final, y gracias a bandas como Slowdive, Ride o My Bloody Valentine, lo han devuelto donde les toca estar.
Slowdive estarán presentando «Everything Is Alive» de la mano de Primavera Sound en Barcelona (lunes 5 de febrero, Razzmatazz 1) y Madrid (martes 6 de febrero, La Riviera). Entradas anticipadas a la venta a través de DICE.
Texto: Manel Ferrer