#Sónar2014: Crónica del Viernes Día
Escrito por scannerFM el 14/06/2014
Tal como se veía venir, el viernes ha sido llenazo total: el calor humano rezumando por todas y cada una de las esquinas del recinto. Por cierto, ¿hemos dado ya las gracias por cambiar el sónar day a la Fira? ¿No? Pues muchísimas gracias porque lo del CCCB (eh, que muy bonito siempre) ya no daba abasto.
Hoy sí nos hemos metido en DESPACIO para poder evaluarlo como es debido. Y podemos afirmar que todo lo que se dice en el vídeo donde se ven los equipos de sonido Mcintosh es cierto. Los altavoces que rodean la sala emiten un sonido nítido y físico, lo que convierte la percusión en algo más real que una suegra. El tema de los bombos, obviamente, dejado en manos de James Murphy y 2manydjs se convierte en una fiesta continua de disco e incluso techno, empeñada en revolverte desde los tímpanos hasta los pies, usando tu barriga y esternón como si fueran cajas de resonancia elásticas. Increíble. Igual que tener a medio metro (y sin pedesteal) a estos pedazo de dj’s causando la típica reacción «muñeco de cera». Una gran manera de elevar unas marcas con toneladas de peso mediático a la categoría premium. Porque sí, en la barra de despacio hay cocktails de 2many y Murphy. Así de fino se las traen. Y si alguien ahora mismo puede hacerlo… pues eso.
Llegamos al sónar hall donde unos Simian Mobile Disco nos esperan con su arsenal analógico. Dilatan el inicio y empiezan a sembrar dudas entre aquellos que sí, que vienen a ver a Simian, pero no se fian de si la cosa se habrá relajado y sofisticado sin necesidad. Van pasando los minutos de sintetizadores benignos y poco a poco asoman algunos beats inofensivos pero con algunas intenciones de empezar a menear pequeñas partes del esqueleto. Se nota, se intuye, pero sigue la duda de si ése será el techo (que ya llevan unos años estos…). Y como era de esperar, pues no. Se trataba de una intro suculenta, una especie de filtro para aquellos que merecían quedarse. Y entonces ha empezado Simian Mobile Disco otra vez.
Mientras tanto, en la cancha bautizada como sónar Village, una especie de comuna hippie con mucho ritmo (parecían primos de Architecture in Helsinki) han empezado a alternar electro con melodías vocales levantando a toda alma viviente sobre el césped artificial. FM Belfast, y muy bien.
Atravesando como hemos podido las hordas de exiliados de Coachella hemos podido llegar al Dôme, donde Dengue Dengue Dengue estaban manoseando la cumbia y los ritmos latinos como si fuera Play Doh. Arremetidas contra el público que en ciertos momentos han conseguido calentar la sangre de los integrantes no ibéricos (el 95%) y llevarlos a menear la cadera de tal manera que algún día se lo contarán a sus nietos Sven o/y Olaf. Lo que sigo sin entender es por qué llevan esas caretas como la de SBTRKT, porque, supongo que son totalmente conscientes de ello. Cosas.
Vuelta al jardín del Eden para ver a Bonobo afinar con unos ritmos y melodías muy muy selectas. Vale, cuando aparecía la banda completa estaba muy bien, pero al fin y al cabo era una banda más. Los mejores momentos nos los ha regalado solo, ante un Akai y con su Novation o incluso tocando el bajo. Acompañado por un batería e incluso percusionistas también ha sido muy top. Ha conseguido levantar gritos que, a esas horas, ya es decir. Recordando en ocasiones el buen gusto por los beats que destila RJD2, pero con algo más de brillo y alegría. Conciertazo, y seguimos, que el cartel de noche del viernes promete traérselas de calle.
*Texto: Darth Mike