The Cure, veteranía y antología de hits en el Palau Sant Jordi
Escrito por Manel Ferrer el 29/11/2016
El pasado sábado 26 de noviembre tuvimos la visita de The Cure en Barcelona, en un Palau Sant Jordi que anunciaba el sold out desde hace semanas, tanto en Barcelona como también en Madrid y Bilbao. Un “The Cure Tour 2016” mundial que no responde a ninguna novedad discográfica (su última publicación fue “4:13 Dream” del 2008) pero que siempre es bien acogido entre toda su parroquia de seguidores.
Por todos es sabido que los directos de The Cure son generosos y raramente bajan de las 3 horas de duración; en el recuerdo tenemos los conciertos del 2008 en el Palau Sant Jordi y 2012 en el Primavera Sound. Esta última visita en el Palau Sant Jordi de Barcelona no ha sido una excepción, rozando las 3 horas de directo y tocando nada más y nada menos que 32 temas.
Robert Smith y los suyos abrieron en Barcelona con un claro homenaje a “The Head On The Door” de 1983, empezando con un batallón de seis temas (‘Kyoto Song’, ‘A Night Like This’, ‘Push’, ‘In Between Days’, ‘Sinking’ y ‘The Blood’), todo un guiño para los fans. Y así le siguió ‘Three Imaginary Boys’ para dar paso a la época de «Faith» con temas como ‘Primary’ o la rareza “Charlotte Sometimes” (basada en el libro de Penelope Farmer). Había que ir soltando hits: ‘Lovesong’ o ‘Just Like Heaven’ tampoco podían faltar a la cita. Y ya que abrieron el concierto con ‘Open’ de su álbum “Wish”, antes de ir a los bises tenían que cerrar la primera parte del concierto con ‘End’.
Simon Gallup, el bajista que lucía camiseta de Iron Maiden, es miembro de pleno derecho en la banda desde el “Seventeen Seconds” de 1980 (de Robert Smith no hace falta presentación), y comento esto ya que The Cure es una banda que ha sufrido bastantes cambios y sustituciones a lo largo de los años. De su época dorada apenas quedan el citado Gallup y el teclista Roger O’Donnell (colaborador habitual desde “Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me”), aunque en la gira de 2008 prescindieron de teclista, con un directo bastante más guitarrero. El batería Jason Cooper se incorporó en 1995 en sustitución del clásico Boris Williams y quizás la baja más notable es la de Porl Thompson, su mítico guitarrista que ya no gira con ellos y ha sido sustituido por Reeves Gabrels, colaborador habitual de los directos de David Bowie y su proyecto paralelo Tin Machine.
Tras la primera parte del concierto, aún quedarían tres extensos bises, en los que no hay ni rastro de su más reciente “4:13 Dream”, aunque se les tiene que reconocer que el primer bis lo abrieron con un tema nuevo, ‘It Can Never Be The Same’, estrenado en esta gira y recibido por el público con cierta tibieza. Le seguirían ‘Burn’ y dos temazos de 1980: ‘Play For Today’ y ‘A Forest’, sin duda uno de los momentos álgidos de la noche. El segundo bis lo abrió ‘Shake Dog Shake’ pero sobretodo destacamos ‘Fascination Street’ y dos singles de los noventa que bien valen su inclusión, como son ‘Never Enough’ o ‘Wrong Number’.
Y ya para el tercer bis vino su greatest hits particular, una pincelada de cada uno de sus discos más emblemáticos: ‘The Lovecats’, ‘Lullaby’ (de Disintegration), ‘Hot, Hot, Hot!!!’ (de “Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me”), ‘Friday I’m In Love’ (de “Wish”), ‘Boys Don’t Cry, ‘Close To Me’ (del ya mencionado “The Head On The Door”) para acabar con la absurda pero divertida ‘Why Can’t I Be You?’
Da la sensación que, aunque lleven muchos años sin publicar material nuevo, The Cure no tienen la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos ya que les avala una obra tan vasta y de géneros tan dispares que pueden seguir girando hasta el final, y todos seguiremos respondiendo a su llamada.
Texto: Manel Ferrer | Fotografías: Archivo – PS 2012 (Toni Rosado)