trentemøller: un festival de contrastes
Escrito por scannerFM el 15/04/2022
Martes 12 de abril de 2022, sala Razzmatazz 2
En un martes húmedo y oscuro de Semana Santa y con la Razz 2 desangelada tuvo lugar la presentación de ‘Memoria’, el último álbum de estudio de Trentemøller, un exquisito ejercicio de estilo que abarca desde dream pop al noise pasando por la electrónica experimental.
Veil of White y No More Kissing in the Rain, como en el disco, protagonizadas por la dulce y aterciopelada voz de Disa Jakobs, dejaron clara el nuevo rol del danés: el de director de orquesta tan frío como cercano, y siempre impecable.
El danés apareció en escena después del resto de la banda y se plantó en el centro del escenario junto a sus sintetizadores y samplers. Desde ese punto, el respetado músico ejerció de director de orquesta y fue frío y cercano a la vez, pero siempre sublime. A partir de ese momento, Disa acaparó protagonismo, y es que su voz tiene una presencia indiscutible en “Memoria”, un álbum que tocaron prácticamente en su totalidad (once temas) y en un orden casi idéntico.

Pese a que la voz de Disa nos recuerda a los mejores temas de dream pop y shoegaze de Slowdive, Beach House o Cocteau Twins, también hubo algunos temas instrumentales que cautivaron al público: las guitarras y la batería aceleradas de When The Sun Explodes, el majestuoso in crescendo de The Rise o el drone minimalista de Glow son solo algunos ejemplos de que los instrumentales pueden ser mucho más que meros intermedios. No fue hasta justo antes de los bises cuando la banda nos ofreció algo diferente a “Memoria”: One Last Kiss To Remember (de su anterior trabajo “Obverse”) y la muy celebrada Take Me Into Your Skin (de su debut “The Last Resort”) fueron las encargadas de cerrar el concierto antes del parón de rigor.

Uno de los méritos de Anders Trentemøller es la capacidad que tiene de generar paisajes sonoros: a veces no está claro donde termina y comienza una canción, y en más de una ocasión introduce algún tema con tantas capas y matices nuevos que cuesta reconocerlo, como fue el caso de Miss You ya en los bises, algo que se agradece porque demuestra que Trentemøller es un culo inquieto en constante evolución. ¿El resultado de todo esto? Una montaña rusa de contrastes y sensaciones vestido por un juego de luces magistral que dejaron al público embelesado ante tanto virtuosismo.
Texto: Laura Villanueva
Fotos: Toni Rosado
