Yo La Tengo, dulce ruido desde el Apolo
Escrito por Manel Ferrer el 01/05/2023
Crónica de Yo La Tengo · Sala Apolo, sábado 29 de abril de 2023
Aún retumbarán las paredes del Apolo cuando se lea esta crónica, y es que el concierto que el trío de New Jersey dio el pasado sábado en Barcelona con el inicio de su gira española será recordado por mucho tiempo como algo bonito, especial y sobre todo de ruido, mucho ruido. A pesar de que Georgia Hubley, Ira Kaplan y James McNew no fallan un disco en su extensa discografía, siempre están en un notable alto; con “This Stupid World” nos vuelven a volar la cabeza recuperando su mejor versión, piezas atmosféricas que recuerdan a sus discos más ambiciosos, la ternura conmovedora convive con guitarras aceleradas, creando una dulce armonía entre paisajes sonoros infinitos que son llevados al extremo de una manera magistral.
El público que abarrotó la sala Apolo, entregado y agradecido, quedó saciado con un concierto generoso. Al igual que en su última visita a Barcelona, el setlist se desarrolló en dos bloques y un bis de tres versiones, con un total de 21 temas con el que profundizaron en su discografía. Dos horas y media donde el mundo se detuvo para deleitarnos con algo mágico, donde vimos a los tres miembros cantar e intercambiar instrumentos a lo largo del concierto.
A pesar de que abrieron con la preciosa armonía de Big Day Coming de su obra “Painful” (1993), la primera parte estuvo marcada por “This Stupid World”, que sacó a relucir su sonido más crudo con temas como Sinatra Drive Breakdown, improvisando y llevando al extremo los casi diez minutos que se alargó, con guitarras al límite. Adelestine, y sobre todo Miles Away, fueron de una sutileza casi desgarradora, sonidos hipnóticos donde el shoegaze y el dream pop son sus grandes aliados. Uno de los momentos más emotivos fue cuando los primeros acordes de The Summer hicieron presencia, rescatando aquel gran disco que es “Fakebook” (1990). Cerrarían la primera parte del concierto entre vítores, aplausos interminables y una Until It Happens ecléctica y muy profunda.
Después de un merecido descanso, la banda empezó la segunda parte de la misma manera que habían terminado la primera. El tema que da nombre a su último disco y Fallout serían las últimas concesiones a «This Stupid World». De aquí en adelante vino una bacanal ruidosa, donde los latigazos de guitarra fueron presentes hasta el final, y es que ver tocar a Ira Kaplan es una de las mejores experiencias que uno puede tener, su ferocidad a las cuerdas no tiene límites. Como si fuera un Jimi Hendrix del siglo XXI, Kaplan hizo alarde de su caos sonoro, emociones contenidas que son expulsadas en forma de rabioso pop. Enérgicos, pero con la armonía que les caracteriza, Yo La Tengo se sumergieron en temas como Shaker, Stockholm Syndrome o Shades Of Blue, interpretada por Georgia magistralmente. Mientras Kaplan quemaba cuerdas y pedalera, se sucedieron distorsiones explosivas, pero siempre con la ternura más evocadora y giros de guion que te dejaban noqueado.
El final sería una tormenta donde se sumergieron en sus piezas más primitivas: el noise de Deeper Into Movies, o Decora de “Electr-O-Pura” (1995) fueron algunas de las joyas que precedieron a un final apoteósico, cabalgando el caos sónico con una extensa versión de I Heard You Looking, donde se volvieron absolutamente locos con las guitarras, con Ira de nuevo poseído y alzando la guitarra a los mismísimos cielos mientras las distorsiones eran como violentas sacudidas. El concierto estuvo en todo momento en un nivel estratosférico, cerrando con un bis de tres temas formado por versiones, desde el Gut Feeling de DEVO al homenaje a John Cale con un cover de Hanky Panky Nohow que sonó a gloria, poniendo fin a un concierto que nos costará olvidar.
Texto: Manel Ferrer
Imágenes: Toni Rosado
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Hom / 02/05/2023, (20:51)
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